De
un viaje a Cuba me traje estos corales blancos.
Los
recogí en una playa paradisíaca. Se amontonaban en la orilla y me cautivó el sonido que hacían al chocar.
Así
que convertí los corales en móbil, para seguirlos oiendo, ahora,
con la ayuda del viento.
He
usado un poco de hilo de pescar. He añadido una bola de cristal que
convierte los rayos del sol en pequeños arco iris que llenan el
comedor. Y vosotras juzgaréis el resultado.
Aquí tenéis los arco iris que se reflejan en el interior de la casa. Se van moviendo, y según la distáncia y la inclinación del sol, los arco iris son más grandes o más pequeños. Un bonito efecto.
Espero que os guste
Hola oly estoy muy contenta de haber venido ha tu blog tienes cosas tan originales que me dejan suspirando,esos corales son preciosos y su sonido es terapeutico y además con esa idea del cristal, es como si te trasladases ha esa playa tan hermosa
ResponderEliminarcaribeña.unas fotos espectaculares
besitos/ofeline
Hola!
ResponderEliminarMe gusta mucho tu idea. Yo vivo en el Caribe y siempre ando buscando cosas que hacer con los corales, porque aunque yo ya dejé de recogerlos la gente que viene a vernos siempre nos deja un par de bolsitas que al final no se llevan. Lo que me gusta es la mezcla con la idea de la bola. Creo que voy a buscar en mi cesta de corales y a intentarlo.
Besos